La importancia de los cuentos infantiles y su beneficio en el desarrollo de los niños que vivencian una situación de cáncer o enfermedad.
Isabel Rodríguez, Terapeuta Infantil
Febrero de 2021.
Quisiera comenzar este breve artículo con una pregunta que estoy segura muchas personas se han hecho.

¿Qué ocurre en la vida familiar cuando llega una noticia tan difícil, como es enterarse que un niño o niña vivencie el cáncer o una enfermedad grave?
He tratado de encontrar algunas respuestas en la literatura, en los mismos niños y sus familias, como en mi propia experiencia como Terapeuta Infantil.
Lo primero que quisiera decir es que esta pregunta me llevó a plantear respuestas que poco a poco se han ido elaborando en mi cabeza y dichas respuestas corresponden al comprender que una familia cuando recibe esta noticia se preocupa, se asusta porque la enfermedad genera una gran incertidumbre hacia el futuro.
Frente a los impactos de las familias y siguiendo diversas investigaciones con relación a la manera como afrontan estas situaciones difíciles, he encontrado que el mayor impacto está en la forma en que los padres buscan recursos adicionales, no solo económicos sino de apoyo social y emocional, ya que ellos vivencian temores, dolores, ansiedad y muchisima preocupación, afectando su día a día, su vida conyugal, su vida social y por ende su vida familiar. Esto se convierte en un desgaste en sí tanto para el niño como para su familia. El cuento infantil desde mi perspectiva se convierte en un punto de unión entre ellos. Cuando se narra un cuento, se logra un estado de tranquilidad, sorpresa, unión, aspectos centrales para la construcción de la resiliencia en el entorno de los niños(as).
He visto que los niños(as) se sienten tan tristes que se aíslan, se encierran en sí mismos, se tensionan, se preocupan y lloran buscando explicaciones para poder encontrar sentido a lo que les ocurre.
Esto me llevó a recordar los planteamientos de Boris Cyrulnik alrededor del concepto de sufrimiento, trauma y resiliencia.
Sufrimiento: Es un padecimiento por un dolor físico o moral.
Trauma: es una construcción, no solo un impacto.
Todos podemos vivir situaciones de sufrimiento en la vida, pero no todos estos momentos se convierten en traumas. ¿Cómo explicar esto?:
Siguiendo al mismo autor y sus investigaciones sobre la resiliencia humana, él nos ayuda a entender el sufrimiento que un niño(a) vulnerado(a) por la enfermedad puede sufrir.
La resiliencia se define como el inicio de un nuevo desarrollo después del trauma, aspecto que nos lleva a todos nosotros como adultos que rodeamos a los niños a entender la importancia de brindarle al niño(a) seguridad y tranquilidad, precisamente para que este sufrimiento no termine en la construcción de un trauma. Es aquí, donde escencialmente los cuentos infantiles adquieren mayor relevancia e importancia para los niños y sus familias.
Teniendo en cuenta estas ideas, debemos lograr propiciar en los niños y niñas, contextos de seguridad mejorando los vínculos afectivos con sus padres, cuidadores o adultos cercanos, en donde estos vínculos se caractericen por su fortaleza, cariño, demostración de afecto y sobre todo, comprensión y escucha, para que los niños(as) puedan disminuir su sufrimiento y sacar adelante las situaciones que los agobian.
Este es el beneficio del fascinante mundo de la literatura infantil donde se abre un sinfín de posibilidades que nos cuentan los cuentos infantiles con sus protagonistas e historias.
Esto permite en los niños la construcción de mundos posibles, para el desarrollo de su creatividad en pro del desarrollo de la resiliencia propia del niño (a) y de sus familias.
Los beneficios de contar cuentos no solo se generan en los niños en cuanto al desarrollo de su creatividad, imaginación e inteligencia, sino particularmente la posibilidad en crear estos recursos resilientes en todos. Tanto en niños como en adultos, padres o cuidadores.
Retomo las ideas de Mar Benegas, quien es escritora de cuentos infantiles, Especialista en Literatura Infantil y Juvenil y Poesía Infantil. Ella nos habla de la lectura como refugio, un refugio que nos brinda un lugar seguro y amable, que nos permite sobrevivir en medio de la adversidad.
“Refugio, es cualquier lugar que sirve para protegerse de la intemperie o para escapar de algún peligro. ¿De qué peligros nos protege la lectura?”
Esta pregunta me hizo reflexionar cuando pienso en los niños que están a la intemperie, soportando situaciones difíciles de entender y comprender para ellos, teniendo en cuenta que para un niño es más difícil entender una situación de vulnerabilidad, quizás por su corta vida y la ausencia de historias previas que le ayuden a entender la situación difícil por la que está pasando. Es así como el cuento infantil aporta un poder inmenso ya que en los cuentos encontramos historias, conversaciones entre personajes, análisis de situaciones y vemos como los personajes de un cuento, resuelven y nos ayudan a entender situaciones difíciles.
La lectura no va impedir que un niño se enferme, pero se puede convertir en un refugio. La lectura ayuda a abrir una nueva ventana a otras realidades, siguiendo las ideas de la autora.
Finalmente considero pertinente llegar a las siguientes reflexiones:
- El poder del cuento infantil como artefacto de la imaginación, porque el cuento da vida incluso cuando el ambiente es hostil.
- La conexión de la literatura y la infancia tiene que ver con la esperanza.
- Para que un niño enfrente con dignidad su sufrimiento, debe estar rodeado de un contexto seguro y cariñoso.
- Para que un niño supere el trauma, debe haber un contexto de seguridad.
- La lectura de cuentos infantiles en familia ayuda a crear vínculos afectivos seguros.
- Los cuentos infantiles y sus protagonistas le dan al niño miradas a nuevas posibilidades y formas de solucionar conflictos.
- La lectura de cuentos infantiles nos ayudan a entender el universo simbólico de los niños.
Cuando leo un cuento a un niño puedo ver como sus ojitos brillan y por un momento se olvidan de los problemas, la felicidad me embarga cuando veo la sonrisa del niño agradeciendo el haberme tomado el tiempo para consolarlo contándole un cuento.
Así que leamos más, contemos más historias a nuestros niños ellos estarán felices de entender nuevas posibilidades y nuevos mundos a través de las historias.
Me despido no sin antes de decir…
Colorín colorado este cuento se ha acabado, es verdad y no miento, como me lo contaron, te lo cuento ….